Sr. Ministro,

En 1984, el gobierno de Quebec levantó la prohibición de la caza con trampas en las reservas naturales, cediendo a la presión del poderoso grupo de presión de los 21.000 tramperos de la época. Desde entonces, el número de tramperos ha descendido un 62%; actualmente, sólo representan un escasísimo 0,11% de la población total de la provincia.

En Quebec, la captura de 19 especies animales está autorizada en más de 1.490.000 km2, es decir, más del 98% del territorio de Quebec. Cada año, los tramperos matan a más de 200.000 animales salvajes, por no hablar de la captura destructiva de especies protegidas.

Este pasado privilegio de atrapar en las reservas de fauna de Quebec se concedió en un contexto social, cultural y económico muy diferente del que vivimos hoy.

Por tanto, recomiendo que el Gobierno de Quebec prohíba, como hacía antes de 1984, todas las actividades de captura en las reservas de fauna salvaje, para reflejar plenamente los valores actuales de los quebequeses y de los numerosos visitantes hacia la fauna salvaje.

Por favor, como Ministro, ten la amabilidad de compartir conmigo tus pensamientos y orientaciones sobre esta importante cuestión.

Acepte, Sr. Dufour, la expresión de mis mejores deseos.