Druppy y sus amigos en acción

Atención a perros y gatos en situación desesperada

Conoce a Alexandra

Alexandra empezó a rescatar animales cuando sólo tenía 15 años. Con el dinero que le daban en el colegio, llevaba al veterinario a perros enfermos y abandonados, haciendo todo lo posible por ayudar a criaturas de las que nadie se preocupaba. Empezó llevando dos cachorros a casa, y luego empezó a alimentar a animales callejeros en el mercado. Incluso cuando no tenía recursos, dejaba cuencos de agua fuera de su casa para los perros callejeros sedientos.


Una vida de sacrificio

A los 17 años empezó a trabajar en una pequeña tienda, y cada céntimo de su sueldo se destinaba a alimentar a los animales rescatados. Pero a medida que crecía su número de rescates, aumentaban las tensiones en casa. A los 20, su familia le pidió que se marchara porque «tenía demasiados perros» y estaba «malgastando el dinero».
Tomó la desgarradora decisión de abandonar su casa y se fue a vivir con una tía y una prima que le cedieron un pequeño espacio.

Allí continuó su misión: rescatar perros con sarna, moquillo y parvovirus, dándoles medicinas y amor. Incluso perdió trabajos por dar prioridad a cuidar a animales enfermos que no se recuperarían rápidamente. Pero nunca se detuvo.


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En 2015, el tío de Alexandra -que le había dado alojamiento- sufrió un grave derrame cerebral. Ya no podía trabajar ni moverse de forma independiente. Alexandra cuidó de él día y noche sin dejar de alimentar a sus perros y gatos rescatados.

En febrero de 2024, la tragedia volvió a golpear. Alexandra cayó gravemente enferma. El 11 de marzo la operaron por primera vez, pero la enfermedad empeoró. Los tratamientos se hicieron inasequibles. Entonces, el 24 de marzo, se sometió a una operación aún más complicada: los médicos le extirparon 6 miomas, dos de ellos de 6 cm y 4 cm, junto con un gran quiste causado por endometriosis en el ovario derecho.

Ahora está postrada en cama, con orden de guardar reposo durante al menos 3 meses. Pero sigue preocupándose, no por sí misma, sino por las decenas de animales que dependen de ella.

La lucha actual

No tiene dinero.
Tiene dolor.
Pero su mayor temor es no tener suficiente comida ni medicinas para sus perros y gatos rescatados, algunosde los cuales necesitan medicación diaria para sobrevivir.

Incluso el coste de comprar comida por kilos se ha vuelto demasiado elevado. Aun así, encuentra fuerzas para enviar mensajes a sus amigos, pidiéndoles un poco de ayuda. No para ella. Para ellos.


Su amor es profundo

Durante la pandemia de COVID-19, cuando ella misma estaba pasando apuros, Alexandra aún encontró la manera de preparar y distribuir 10 cestas de alimentos a familias en crisis.
Siempre ha dado -su tiempo, su dinero, su salud, su paz- por los demás.

Ahora, pide algo pequeño: un poco de ayuda, para sus animales.


Cómo puedes ayudar

Tu apoyo ayudará directamente a Alexandra a comprar:

  • Comida para perros y gatos rescatados

  • Medicamentos y tratamientos veterinarios

  • Ayuda para la recuperación de su operación

  • Apoyo vital básico mientras se cura


Haz un donativo

Cada granito de arena marca la diferencia. Tanto si das 5$, 20$ o compartes su historia, estás dando a estos animales una segunda oportunidad.